Bueno mi viaje empieza con la despedida de mi mas fiel amiga, mi MADRE, esa mujer a la que siempre le dedicare mis mejores palabras.
Ahí estábamos ella y yo con las maletas preparadas, dándome los últimos achuchones esperando que llegara Eloy y el hermano en su coche para ir a Sevilla a coger el avión hacia Valencia. Al fin llegó el momento y tuve que despedirme de mi Madre, darle un abrazo fuerte y decirle: hasta el mes que viene!!!
Una vez en Sevilla tuvimos que facturar maletas y por supuesto tocaba desmontarse para pasar el control de seguridad y después de ésto y de esperar un tiempo, estábamos aterrizando en "Manises", el aeropuerto de Valencia. Allí recogimos nuestras maletas, o en mi caso, lo que quedaba de ella, ya que el trato que le dan a las maletas no es muy bueno. Y Sin pensarlo cogimos un taxi Eloy y yo, hacia un hotel que él, previamente había ojeado para pasar la noche por si acaso, ya que nuestro vuelo a Bari salia a las 8 de la tarde del día siguiente y bueno para nuestra suerte el hotel no estaba muy lejos del aeropuerto. Estaba en un pueblo llamado "Benamet" o algo así y bueno para ser de tres estrellas estaba super bien y el trato super bueno.
Ya con nuestra habitación decidimos subir y dejar las maletas e irnos para ver si podíamos ver el Sevilla-Valencia por algún bar. Bar que con suerte encontramos a la salida del hotel. Y allí estábamos los dos mas bien que ná con nuestra cervecita, eso si yo con mi San Miguel 0,0 y unas acitunitas viendo el Sevilla-Valencia, que para mi decepción cayo eliminado el Sevilla, pero bueno, el rato fue bastante bueno. Viendo un Sevilla-Valencia en un Bar con un escudo del Valencia en la puerta y una jauría de aficionados mayores del Valencia.
Ahí te das cuenta en que te vas a una punta del mundo a la otra sin ni siquiera imaginarlo. Aunque Sevilla no está tan lejos de Valencia, pero solo esa sensación de decir Dios, si hace una hora estaba en Valencia. La frase que le dije a Eloy fue textualmente: "Eloy parece mentira tio que hace una hora estabamos en Sevilla donde se esta jugando el partido y ahora estamos aqui en Valencia viendolo por la tele. Te sientes tan cerca y a la vez tan lejos..."
Bueno era hora de darse una ducha, de descansar en la habitación, con la calefacción puesta y comernos un bocadillo de tortilla viendo la tele, ya que al día siguiente nos teníamos que levantar temprano, puesto que nuestra idea era esa, la de levantarse temprano, desayunar, e ir a ver Valencia, pero, no fue así, y acabamos dando una vuelta por el pueblo hasta irnos al aeropuerto. Ahí ya nos encontramos con muchos Erasmus y con nuestras dos compañeras Ana y Noelia, y bueno, después de desmontarse, sacar todo de la maleta y volverse a montar, cuando menos nos lo esperamos estábamos aterrizando en "Palese", el aeropuerto de Bari y saliendo por esa puerta por la que tantas veces habíamos pasado. Ahí es cuando empiezas a darte cuenta que ya estas en Italia y que no España, primero por el frió al bajarte del avión y segundo porque escuchabas italiano por todos lados. Seguíamos con la costumbre de España de lógicamente hablar en español con el chófer del autobús, hasta que reaccionas y dices ¡¡ESTAS EN ITALIA!!!¡ESPABILA!!.
Por fin llegamos a la estación central de Bari, esa estación que tantas veces habíamos pisado. Y ahí, es cuando verdaderamente empiezas a creerte que otra vez estas ahí y que España ya esta lejos, que ahora te toca de nuevo esta vida, entonces, un escalofrío recorre tu cuerpo al pensar en que la familia ahora no esta, y que ahora estas "solo", y te brillan los ojos, pero dices va, esto es lo bonito de todo.
Al fin llegamos a casa. Toca vaciar las maletas y dormir...
Hasta mañana....
Bueno era hora de darse una ducha, de descansar en la habitación, con la calefacción puesta y comernos un bocadillo de tortilla viendo la tele, ya que al día siguiente nos teníamos que levantar temprano, puesto que nuestra idea era esa, la de levantarse temprano, desayunar, e ir a ver Valencia, pero, no fue así, y acabamos dando una vuelta por el pueblo hasta irnos al aeropuerto. Ahí ya nos encontramos con muchos Erasmus y con nuestras dos compañeras Ana y Noelia, y bueno, después de desmontarse, sacar todo de la maleta y volverse a montar, cuando menos nos lo esperamos estábamos aterrizando en "Palese", el aeropuerto de Bari y saliendo por esa puerta por la que tantas veces habíamos pasado. Ahí es cuando empiezas a darte cuenta que ya estas en Italia y que no España, primero por el frió al bajarte del avión y segundo porque escuchabas italiano por todos lados. Seguíamos con la costumbre de España de lógicamente hablar en español con el chófer del autobús, hasta que reaccionas y dices ¡¡ESTAS EN ITALIA!!!¡ESPABILA!!.
Por fin llegamos a la estación central de Bari, esa estación que tantas veces habíamos pisado. Y ahí, es cuando verdaderamente empiezas a creerte que otra vez estas ahí y que España ya esta lejos, que ahora te toca de nuevo esta vida, entonces, un escalofrío recorre tu cuerpo al pensar en que la familia ahora no esta, y que ahora estas "solo", y te brillan los ojos, pero dices va, esto es lo bonito de todo.
Al fin llegamos a casa. Toca vaciar las maletas y dormir...
Hasta mañana....
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