Llegamos a Bari desde Roma a las 9 de la mañana con el tiempo de dormir un poco, bueno la verdad que unas buenas pocas de horas, para seguidamente coger otro vuelo hacia Venezia. Eso si, esta vez era imposible perder el vuelo pro quedarnos dormidos, ya que nuestro vuelo salia desde Bari a las 6.30 de la mañana y a las 11 de la noche ya estábamos en el aeropuerto, para hacer noche, como no podía ser menos con comida.
Era la hora de embarcar y ahí estábamos Eloy y yo, reventados del día anterior de Roma, habiendo dormido unas pocas de horas, pasando el control de seguridad una hora antes como siempre. Era la Hora de entrar en el Avion y dormir una horita y media, y así fue...
Aterrizamos en el Aeropuerto de Marco Polo de Venezia y nada mas salir del Avión nos dimos cuenta donde estábamos, si, en el Norte de Italia, y dos tíos acostumbrados al calor del sur español como nosotros, estar a grados bajo cero, era complicado de asimilar. Tanto que creo que no lo llegamos a asimilar en toda nuestra estancia en Venezia.
Después de Aterrizar emprendimos nuestro camino hacia Venezia en autobús, por cierto barato barato, 5 euritos por ser turista nada mas.
Veíamos los campos helados del frío, muertos del frío en el autobús super abrigados, y la gente de allí tan normal... dios!! no se como pueden con ese frió!!
Nos bajamos to felices del autobús mi compi Eloy y yo y nos decíamos lo típico de siempre, "quillo que guapo esto, que estamos en Venezia, que frío hace, pero esto también es guapo vivirlo". En definitiva todo muy bonito al principio.
Emprendemos nuestro camino en busca de nuestro Hostal, agazapados del frío, encogidos, mas doblados que una alcayata, y mientras veíamos la "Bonita Venezia".
Dejemos pues en esta ilustración el frío en el que estábamos inmersos:
Seguimos pues nuestro camino viendo Venezia, viendo un canal tras otro, subiendo puente, bajando puente, viendo barcos, subiendo puente, bajando puente, poniéndote bien la bufanda para no pasar frío, rezando porque saliera un poco de sol, congelandosete el dedo al hacer fotos...
Al fin después de 6 horas andando por el laberinto de Venezia, llegamos a nuestro hostal, eso si siempre gracias a "Tom Tom Eloy", para que nos diga la recepcionista que no nos puede dejar la habitación hasta las 2 de la tarde, eran las 12.30 por dios... Al menos pudimos dejar las maletas allí, e irnos a seguir conociendo Venezia.
Ya artos de ver Venezia, que por cierto en 8 horas se ve entera, decidimos irnos a ver si nuestra querida amiga recepcionista nos da la habitación, pero antes paramos a comer algo en un sitio super barato, exquisito y que encima el tío era del carajo de buena gente. A cierto modo, lo único barato que había en Venezia porque si por algo se caracteriza esta ciudad, es por la peste, el agua y lo cara que es.
Ya con las llaves de nuestra habitación en la mano, que no estaba mal por cierto. Buena elección de Eloy al elegir el Hostal, aunque le salio de suerte. Decidimos acostarnos un rato la siesta para por la tarde seguir viendo lo poco que nos quedaba de Venezia y así fue, estuvimos en, para mi gusto, lo mas bello de Venezia, la Piazza San Marco. Una piazza espectacular, con vistas increíbles y repleta de multitud de gente.
Se hacia de noche y ya, no hartos de Venezia, mas que hartos, nos fuimos al hostal a eso de las 6 de la tarde. Luego decidimos ir a ver Venezia de noche que decían que es muy bonita... mmmmm ya...
Duramos una hora en la calle, el tiempo de ir a la piazza San Marco y ver lo triste que es Venezia de noche.
Comimos algo y de lo agobiados que estábamos decidimos irnos al hostal y dormir hasta las 11 del día siguiente que nos teníamos que marchar del hostal, pero lo peor de todo es que no sabíamos que hacer en Venezia 24 horas, ya que nuestro vuelo salia a las 8.35 de la mañana del siguiente día, y desde las 11 de la mañana a las 8.35 de la mañana del día siguiente que podíamos hacer en Venezia si ya la teníamos mas que vista. Era tal nuestro agobio que pensamos en hacer mas de una locura, nos sentamos en la estación de autobuses a las 12 de la mañana y empezamos a pensar que hacer hasta las 6 de la mañana que debíamos estar en el aeropuerto. Una gran idea salio por mi parte: irnos andando a un pueblo cercano aunque echáramos una hora o dos y después irnos al aeropuerto, pero la de Eloy gano, " y si nos pillamos comida en un super para comer y para cenar y nos vamos ya al aeropuerto?" a todo esto íbamos a estar 18 horas en un aeropuerto, lo miro, me mira y dijimos: es la mejor solución!! si estamos locos, pero así fue y aquí empezó nuestra verdadera aventura, ¿que hacer 18 horas en un aeropuerto? seria un buen titulo para nuestro libro. La historia de dos jóvenes en periodo de desesperación.
Nos bajamos del Autobús en la puerta del aeropuerto, y nos preguntamos: y ahora que? pues a echarle imaginación y ser fuerte mentalmente para aguantar 18 horas en un aeropuerto.
Llegamos al aeropuerto a las 3.30 de la tarde y dios vi mi salvación una zona con enchufes para cargar el móvil, que había pillado wifi por toda Venezia, pero que casualidad que en el aeropuerto no pillaba wifi... Bueno nuestra suerte cambio cuando en la zona enchufes, había una Brasileña que hablaba español y que su vuelo salia a las 5,15 de la tarde, afortunadamente era amable y nos hicimos amigos de espera y bueno me dejo su portátil para al menos meterme una hora en Internet y entretenerme un poco. Por desgracia para mi la espera paso rápido y se tubo que marchar, me quede sin Internet... no podía ser peor, 17 horas y encima sin Internet... que hacer? pues no queda otra que recorrerte el aeropuerto de punta a punta, de arriba a abajo y conocer cada rincón de él, ese era nuestro mayor entretenimiento. Nos dio tiempo a comparar precios de las maquinas de comida, buscar sitios calentitos y estratégicos para dormir, buscar una zona en la que comer tranquilo. Por suerte andando para arriba y para abajo, viendo un poco las noticias italianas, escuchando música y comer algo, nos dieron las 11 de la noche, ya a partir de ahí todo se hizo mas llevadero, ya quedaba menos para dormir un poco, pero antes seguimos investigando y en nuestras investigaciones acabamos en la segunda planta del aeropuerto que era solo restringido para el personal de seguridad, pilotos, azafatas, etc, y encontramos una maquina en la que los precios de la comida y el agua y cafés era lo normal, 30 céntimos el café 60 céntimos los emanems, es decir lo normal. Saqueamos la maquina entera para cuando despertáramos de nuestra pequeña siesta, desayunar algo.
Llego la hora de cenar nuestro bocadillo de crudo, con nuestro zumito de melocotón, en el sitio estratégico que ya teníamos buscado con mesita incluida. Después de comer y quedarnos llenos decidimos buscar la mejor zona para dormir un poco. Así fue, una zona con poca luz y como siempre en el suelo!! nos quedamos dormidos... pero cuando estábamos mas bien que nada, nos despiertan con una patadita sutil y escuchamos buona sera! si eran los carabinieris que les dio por dar un poco de calor y pedirnos los papeles y los vuelos!! y nada ya no eramos capaces de dormir mas, ya eran las 3 de la mañana... era la hora de tomarnos un chocolatito con esas galletas mágicas de nutella que habíamos comprado y esos emanems. Y allí estábamos, dos zombis, bebiéndose un chocolate y hartándose de emanems, galletas y haciendo el tonto por el aeropuerto.
Eran las 5 de la mañana y la gente empezaba a llegar al aeropuerto para coger sus vuelos, y nosotros que ya no aguantábamos mas, decidimos pasar el control de seguridad dos horas antes que saliera nuestro avión, no podíamos mas!!! llevábamos 16 horas en un aeropuerto deseando llegar a casa. Al fin esas dos horas pasaron rápido y cuando menos lo esperamos estábamos dentro del avión dormidos para variar y a los azafatos despertándonos para el despegue jajajajaja...
Al fin aterrizamos en Bari, y la felicidad que te da decir... YA ESTOY EN CASA, parece mentira, después de 18 horas, que locura hicimos... pero ahí estábamos, en casa, medio muertos, pero en casa...
Aquí acaba nuestra historia tan peculiar en Venezia.
Moraleja: No ir a Venezia mas de 24 Horas, a ser posible 10 horas, buscar supermercados para comer, ya que todo es carísimo. No coger taxi, ni barco, todo a patitas. Y si quieres regalar chocolate, estarás en el mejor lugar.
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